Biología

La Pregunta del Guardián: Una Parábola sobre la Biología y la Espiritualidad

Cuando la luz del sol atravesó las nubes celestiales, San Pedro se encontraba vigilante en las Puertas Celestiales, el árbitro de las almas que buscaban el acceso al Cielo. Su libro, grabado con las acciones y creencias de toda la humanidad, yacía abierto ante él.

Primero llegó Alex, un hombre transgénero que había navegado por un laberinto de juicio social y autodescubrimiento durante su vida terrenal.

—Ah, Alex —comenzó San Pedro, mirando en el libro—. Dime, ¿qué guía tu creencia: la biología o la espiritualidad?

—La espiritualidad —declaró Alex con convicción—. Mi esencia trasciende lo corpóreo; soy más que la suma de partes biológicas.

San Pedro asintió con aprobación: —El reconocimiento de tu espíritu de su propia naturaleza es a la vez sabio y profundo. Con un gesto amable, le indicó a Alex que pasara por las puertas hacia la vida eterna.

No bien había cruzado Alex el umbral cuando otra alma se acercó: un político tory británico, conocido en su tiempo en la Tierra por afirmar vehementemente que cambiar de género era igual a negar la biología.—¿Y qué hay de ti? —preguntó San Pedro, sabiendo ya la respuesta—. ¿Pones tu fe en la biología?—Indudablemente —proclamó el político—. ¡La biología dicta nuestra esencia, me define como hombre!

San Pedro levantó la vista de su libro, encontrándose con la mirada del político. —Si no eres más que la suma de tus partes biológicas, lamento informarte que tu ser biológico ha llegado a su fin. La eternidad no está compuesta de células y cromosomas, amigo mío. Este es el final.

Con un suspiro, San Pedro cerró el libro. —Tu existencia, limitada únicamente a lo biológico, no encuentra lugar después de la muerte biológica. Adiós.


Y así, las Puertas Celestiales se cerraron detrás de un alma lista para la vida eterna y permanecieron cerradas para otra, atada por definiciones terrenales. El libro pasó su página, esperando el próximo espíritu y la próxima respuesta a la eterna pregunta del Guardián.


Trama por moi, escrito por GPT-4


Retrógrado

¿Así que hay una nueva discusión sobre «biología», dices? «Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer, es simplemente sentido común», como lo expresó el primer ministro británico Rishi Sunak en un discurso vil.

En el contexto de su convención en 2023, el Partido Conservador británico está lamentando la «negación de la biología» en la «investigación científica«.

De manera similar, en la antesala de las elecciones nacionales suizas de 2023, el Partido Popular Suizo de derechas —conocido por sus posturas controvertidas y polarizadoras— también critica esta «negación de la biología».

Aunque ninguno de los partidos ofrece más detalles, sus afirmaciones parecen relacionarse con el diagnóstico médico de disforia de género (codificada como 302.85 en el DSM-5 a partir de 2013, y como HA60 en el CIE-11 a partir de 2021). No hay indicios que sugieran que se relacione con algo más.

Las declaraciones de ambos partidos dejan espacio para la interpretación, pero uno las asociaría principalmente con el fenómeno actualmente conocido como disforia de género. El diagnóstico original se denominaba «transexualidad» en el DSM-3 a partir de 1980 y en el CIE-10 a partir de 1992.

Curiosamente, el diagnóstico se reconoció ya en 1977 en el CIE-9. No está claro por qué un debate público más político que científico sobre individuos transgéneros y transexuales solo está estallando aproximadamente 50 años después del reconocimiento médico inicial. Algunas personas parecen estar mirando hacia atrás en lugar de hacia adelante. Además, este fenómeno se conocía mucho antes de su reconocimiento médico oficial.


moi (traducido por GPT-4).